¿Quién es Juan Jo?

Como apasionado del mundo del arte, más que todo de la música y el sonido, busqué siempre rodear mi vida de todo lo que ello conlleva. A los 12 años de edad, comencé a tener mis primeros acercamientos a la teoría y la práctica musical, con una guitarra empolvada que cumplía la función de adorno en el cuarto de mis padres.

No pasó mucho tiempo para que me enamorara del instrumento y empezara a aprender las canciones de los Red Hot Chili Peppers, Linkin Park, Metallica, Jimi Hendrix, Radiohead, entre muchas otras influencias que compartíamos con mis compañeros del colegio.

 

Decidí entonces estudiar música en la Universidad El Bosque. Allí conocí a grandes talentos que hoy en día son parte de la industria musical, y junto a dos de ellos, el cantante y guitarrista Luís Alejandro Romero y el pianista Nicolás Fernando Jaimes, fundamos The Tile, una banda de rock alternativo donde exploramos nuestras habilidades de composición y conocimos el mundo de la producción musical. Esto me llamó mucho la atención pues entendí que, gracias a la producción, podía lograr cosas que solamente desde el instrumento no eran muy viables.

 

Nunca terminé la carrera en el Bosque por cuestiones de salud mental y problemas familiares y económicos, ya que sostener un proyecto como la banda que teníamos no era para nada sencillo. La escena del rock alternativo independiente en Colombia, todavía necesita un fuerte desarrollo para poder avanzar en ella. Como bien decía un profesor: “Si Florence & The Machine hubiese nacido en Bogotá, todavía estarían haciendo covers en Chapinero.” Honestamente, pensé en abandonar la música por completo cuando vi que The Tile no había funcionado.

 

Me vi obligado a dejar la guitarra y la música durante casi 3 años, en los cuales solamente me dediqué a trabajar y a pagar deudas, pero mi hermana, mi madre y mi novia hicieron todo lo posible para ayudarme a retomar lo que me apasionaba.

 

Había escuchado de EMMAT porque varios amigos habían pasado por allí. Así que comencé casi desde cero nuevamente. Hoy y siempre agradeceré esta decisión, pues durante mi tiempo allí comencé a adentrarme mucho más en la producción. Tuve la oportunidad de participar como director de sonido en el cortometraje de un gran amigo, aprender sobre la edición de podcast y proyectos audiovisuales, y por supuesto, de trabajar junto a Daniel y Jose en Digital Strings, donde realmente todos mis días están llenos de música.